Cuando mi hijo se vuelve más independiente.

Hijo, ya no crezcas por favor!!!! Quédate chiquito para que no te enamores y nunca me dejes, te parece? :)

Últimamente he visto ciertos cambios en Lucciano, cambios que significa que está creciendo y a mi eso me tiene un poco nostálgica, llámenlo como quieran pero quiero que siempre sea mi bebito, chiquito, bonito.

Niño independiente: Cada día quiere menos ayuda de las personas que están a su alrededor, cuando arma sus rompecabezas, cuando sube o baja las escaleras, cuando quiere montar su bicicleta, cuando come, no quiere que nadie lo toque, no quiere ayuda de nadie. Prueba de esto es que en estos momentos estoy escribiendo este post con Lucciano a mi costado y está que pelea con el celular porque no abre un juego, le digo - ¿Te ayudo? Y me dice - “¡ñooo!” – ¡Choteada!
Tengo que recalcar que solo para esas cosas es independiente porque la mamitis aguditis no se lo quita nadie. Quiere que esté a su lado todo el tiempo (yo, feliz).

Quiere comer solito.

Elige su ropa: Ya empezó a elegir que ropa quiere ponerse. Antes de ponerle una camisa o un jean, primero lo mira bien y si le gusta perfecto, si no, ya se imaginarán.
¿Dónde quedaron esos tiempos en que yo le ponía la ropa que quería sin escuchar protestas?. Ahora ya tiene sus polos preferidos y pijamas, ni que decir. Tiene un bendito polo de Barney que ya le queda chiquito y él lo ama!. Se lo quiere poner todos los días, todo el día, y si está sucio lo busca en la cesta de la ropa sucia y me pide que se lo ponga.
Si alguien sabe donde venden polos con el dibujo de Barney me avisan please.

¡¡¡Bendito polo de Barney!!!

Niñas: Se ha vuelto un coquetísimo, cada vez que ve a una niña, la quiere abrazar y besar sin antes ni haberse presentado. Y apenas tiene 1 año 11 meses, no me imagino cuando tenga 5 años y esté en primer grado, no va a querer que le de besito delante de sus compañeritas.
Ayyy el día que pase eso, definitvamente caeré en depresión jaja.

Programas de TV: Siempre le ha gustado los Backyardigans y Pocoyo, pero ahora, se da el tiempo de mirar la lista de cds que hay en el stand del televisor y escoge el que el quiere. Mamá ni papá se pueden meter, el pone el dibujo que se le antoje para su desayuno, almuerzo y cena.

Juguetes: Cuando íbamos a los centros comerciales y pasábamos por sección juguetes, Lucciano veía uno que otro y normal, no pedía nada. Ahora… Evito pasar por esa sección, siempre tenemos que salir de la tienda con una pelota (ya tenemos más de 5) .
 La verdad me da penita decirle que no, porque pone su carita de emoción y no me puedo negar a ese rostro tan bello. Además veamos el lado positivo, mi gordo es súper sencillo, no me pide juguetes caros jaja.

Ojo! Tampoco le digo “SI” a todo lo que el hace o pide. Si son cositas que no lo perjudican y que lo hacen feliz, no hay problema. En caso contrario, me pongo firme y le explico lo que está mal y bien.



Fiorella Ayllón C.